Contar con infraestructura propia significa para muchas empresas de software independencia y control, además de una fuente potencial de ingresos. Estas razones han provocado que tradicionalmente muchos ISV optaran por aventurarse en el mundo de la infraestructura propia y llegasen a tener sus servidores desde los cuales ofrecían su software a terceros.
Las razones por las que un ISV no debería gestionar su propia infraestructura
Aunque a simple vista parece una opción lógica y coherente, mantener y gestionar servidores tiene su complejidad y puede condicionar un modelo de negocio centrado en la creación y distribución de software. Estos son algunos aspectos que pueden influir a tu negocio e incluso frenar el crecimiento a largo plazo de tu empresa.
1. El coste real de la infraestructura propia
Invertir en infraestructura no es baladí, implica grandes inversiones en hardware, software, consumos energéticos, herramientas e instalaciones, etc. Es un modelo que funciona y se optimiza a medida que los volúmenes son cada vez mayores. Dimensiona y proyecta bien el crecimiento si no quieres que afecte a tu cuenta de resultados.
2. La escalabilidad. Todo un desafío
Cuando el negocio prospera, aprovechar el crecimiento es clave. Ralentizarlo debido a posibles limitaciones relacionadas con la infraestructura no debería ser una preocupación. Pero la realidad es que añadir capacidad a menudo significa comprar más hardware, una solución que no es ni rápida ni ágil.
3. Copias de seguridad: una carga infravalorada
Contar con un plan de respaldo es algo básico si el dato es uno de tus activos más valiosos. Hacer backups de manera periódica, almacenarlos en otro lugar y comprobar con cierta frecuencia que son correctos y están disponibles supone una carga que no siempre se valora pero que puede tener implicaciones importantes en la operativa diaria y la eficiencia de tu equipo.
4. Los riesgos de la desactualización
La tecnología avanza rápidamente y los sistemas deben estar actualizados o acaban por quedar obsoletos. Mantenerlos actualizados es un must que requiere de una planificación y preparación minuciosas. En entornos con cierta complejidad este proceso puede resultar particularmente delicado y tedioso.
5. La adecuación de los requisitos legales es una batalla constante
El cumplimiento de regulaciones y normativas legales es un desafío cada vez más complejo. Asegurarte de que tu infraestructura cumpla con todos los requisitos legales a menudo requiere de unos recursos y una experiencia considerables, y lo que en un momento era válido, puede dejar de serlo por cambios en la regulación.
6. La gestión de la infraestructura
Encargarte de tus propios servidores implica una atención constante y preocupaciones difíciles de cuantificar. Como empresa de software, ¿debes dedicarle tanto a tu infraestructura? ¿Merecen la pena el coste, el tiempo y la perdida de foco que supone gestionar tus propios servidores?
Para cualquier empresa de IT, considerar cuidadosamente las ventajas y desventajas de la infraestructura propia teniendo en cuenta las necesidades presentes y futuras es algo crucial. Ignorar la evolución tecnológica y las demandas del mercado puede frenar el crecimiento y la competitividad a largo plazo. La transición a soluciones más flexibles y escalables como la nube puede resultar esencial para mantenerse ágil y competitivo en el siempre cambiante mundo del sector TIC.